Si se reflexionara sobre qué demandan las sociedades de los sistemas forestales, sin duda, una de las características diferenciadoras, en relación a décadas anteriores, es que se prefiere una gestión multifuncional de estos sistemas. En efecto, y siguiendo al Prof. Pablo Campos Palacín (IPP-CSIC), la sociedad actual demanda de los sistemas forestales una oferta adecuada de distintos servicios, no sólo de bienes privados valorados por las transacciones reales de mercado, sino también de bienes y servicios públicos caracterizados por ser ofrecidos de forma gratuita, aunque en su producción se incurra con frecuencia en un coste por el gobierno y otras instituciones privadas (Campos, 2015). Por otro lado, no todos estos bienes y servicios presentan un precio de mercado o, dicho de otra forma, no se les puede asignar un valor de cambio asociado a una compraventa que se haya producido en un mercado real. Esto nos lleva a ampliar la perspectiva tradicional de la valoración a otros bienes y servicios (conservación de la biodiversidad, servicios recreativos, disfrute del paisaje, etc.) que, a pesar de ser a veces escasos y no presentar un valor de mercado, poseen un valor económico al incrementar el bienestar de las personas que los consumen.
Pues bien, a diferencia de otros proyectos, financiados con dinero público y relacionados con realizar una valoración de los bienes y servicios forestales a gran escala (nacional o regional), y que se han quedado en un cajón del Ministerio correspondiente (Proyecto VANE), se acaban de disponer de manera gratuita los cinco primeros volúmenes del Proyecto RECAMAN (REnta y CApital de los Montes de ANdalucía), del que he formado parte. En estos links [1,2,3,4,5] se puede acceder a los contenidos, y cualquier lector puede comprobar que se trata de una obra de grandes dimensiones, si atendemos al número de páginas de estos volúmenes publicados, y que abarca la valoración (con sus respectivas metodologías y resultados) de una pléyade de bienes y servicios de los sistemas forestales de Andalucía que habitualmente no se consideran en los análisis y, además, con resultados a nivel espacial. Es decir, para cada tesela del Mapa Forestal situada en esta CC.AA. se ofrece un conjunto de valores asociados a la renta y capital de los distintos servicios ecosistémicos considerados.
Llegados a este punto, es preciso no olvidarse que en el contexto de una gestión forestal multifuncional, solicitada por la sociedad de forma cada vez más generalizada, cobra mayor relevancia la valoración de sus rentas ambientales incluidas en los servicios ecosistémicos que se producen en los sistemas forestales, presenten o no precios de mercado. Para poder realizar de forma adecuada dicha gestión orientada hacia un uso múltiple, un requisito necesario consistirá en disponer de estimaciones consistentes de estos tipos de valores económicos no comerciales. Ello implica conocer dichos valores con una cierta precisión y a unos niveles que sean realmente útiles para la propia gestión. Es decir, en estos caso se requerirá no sólo cuantificar un conjunto de valores, sino que dichos valores estén representados a nivel espacial.
Las utilidades de este tipo de estudios son múltiples. Así, aspectos como la implantación de lo que se ha venido en llamar las cuentas verdes, o integrar en la contabilidad nacional todos los bienes y servicios asociados a los distintos ecosistemas, el desarrollo de valoraciones a nivel espacial y a gran escala, unas adecuadas valoraciones de daños, el impulso de seguros de tipo forestal o ambiental, los pagos por servicios ambientales, la valoración económica de la captura de carbono que realizan los sistemas forestales, etc. son ejemplos de posibilidades de futuro para profesionales con este tipo de formación.
Campos P., 2015. Cuentas agroforestales: Retos de la medición de la renta total social de los montes de Andalucía. En: Economía y selviculturas de los montes de Andalucía (Campos P., Díaz-Balteiro L., Eds.). Memorias científicas de RECAMAN. Volumen 1. Memoria 1.1. Editorial CSIC, Madrid