Con la correspondiente dosis de satisfacción, me complace reseñar la publicación en el Repositorio de la UPM de dos Tesis Doctorales que he codirigido recientemente y que versan sobre técnicas de optimización aplicadas a plantaciones forestales industriales en Brasil. La primera de ellas, realizada por Silvana Ribeiro Nobre se centra en la construcción de un sistema de apoyo a la decisión que, basado en técnicas multicriterio, permita a los stakeholders tomar mejores decisiones para el manejo de estos sistemas forestales. La segunda, realizada por Pedro Belavenutti, propone un modelo para integrar las decisiones estratégicas y tácticas que se toman en toda plantación industrial, también basado en técnicas de optimización. Ambas han obtenido la máxima calificación, así como la mención internacional.
Sin duda, ha sido para mi un privilegio compartir este camino con Doctorandos tan entusiastas y aplicados, y con codirectores del nivel, tanto humano como profesional, como el que atesoran los Prof. Luiz Carlos Estraviz (Universidade de São Paulo) y Carlos Romero (UPM). Llegados a este punto, también quisiera agradecer de forma singular el gran trabajo de la Prof. Sonia Roig como alma máter del Programa de Doctorado en Investigación Forestal Avanzada, así como a los miembros de ambos Tribunales que han juzgado estas Tesis Doctorales.
Desde el punto de vista personal, estas Tesis han supuesto un aprendizaje sobre cómo se gestionan unos sistemas forestales que no tienen paragón en España tanto a nivel de características endógenas (crecimientos, turnos, extensión de las plantaciones) como de la importancia que presentan a nivel agregado: 1,3% del PIB y casi el 7% del PIB industrial de Brasil. Al manejar estos datos uno observa con sana envidia el desarrollo de esta industria que ha permitido que Brasil sea un país de referencia al respecto, y no sólo en temas gerenciales, sino también en investigación sobre múltiples aspectos asociados con estas plantaciones. Además, las industrias asociadas a estas plantaciones, centradas en lo que hoy se llama bioeconomía, se tratan con respeto, y la sociedad valora sus logros, así como la contribución al desarrollo de este país. Justo lo contrario de lo que ocurre en España, donde escolásticos varios tratan de imponer sus rancias fobias al respecto.
Finalmente, desde aquí les envío a Silvana y Pedro mis mejores deseos para que tengan una carrera profesional plena de dicha y éxitos, aunque sólo sea porque se lo merecen. Afortunadamente, y a diferencia de lo que habitualmente sucede en España con los nuevos Doctores, no han tenido la necesidad de apuntarse al paro.
