La primera entrada de este blog se refería a la necesidad de profundizar en la investigación en los eucaliptares. Retomo esta idea, y, a continuación, se revisan de forma somera algunas publicaciones científicas que han aparecido en los últimos meses con relación a los eucaliptos. Me agrada leer investigaciones sólidas sobre estas especies tan “sexis”, entre otras razones para contraponer sus conclusiones con manidos y repetidos argumentos acientíficos a los que siempre se vincula a estas especies en España. Comienzo felicitando a un grupo de profesores de la Universidad de Oviedo porque continúan publicando en muy buenas revistas artículos donde se definen varios indicadores de tipo espacial que pueden ser útiles para el manejo global de estas especies, sobre todo ante escenarios futuros de cambio climático. Sin duda un trabajo de utilidad, aunque, al igual que en un trabajo anterior, siguen refiriéndose a la sustitución que se ha producido de masas de frondosas autóctonas por estas especies sin proporcionar cifras al respecto. También me gustaría resaltar que este grupo de investigación está consiguiendo estos éxitos sin financiación pública. Desconozco las causas, pero esto realza aún más los resultados obtenidos.
Un trabajo de lectura obligada es un artículo de revisión realizado por investigadores punteros a nivel internacional de Portugal y España. En él se abordan muchos prismas con relación a E. globulus. Esta revisión no se centra en aspectos bibliométricos, sino que se focaliza en apartados útiles para el lector, añadiendo unas interesantes recomendaciones en cuanto a la gestión de esta especie. Quiero recalcar la palabra gestión, porque siguiendo a los autores, puede ayudar a mitigar algunos de los problemas que presentan estas plantaciones. Concluyentemente, el dilema para esta especie nunca debe plantearse, como pretenden algunos, en la forma dicotómica de eucalipto sí o no. Siguiendo con E. globulus, un trabajo reciente aporta jugosas conclusiones sobre la dispersión de sus semillas, y cuando pueden presentar un riesgo de colonizar zonas después de un incendio. Los autores concluyen que factores clave serían la época del año en la que se producen los incendios (en otoño sería donde el riesgo de dispersión de las semillas es mayor) y la gestión anterior, tanto si están abandonadas, como si existen árboles padre sin cortar. La dispersión de semillas tras una corta no provoca, en los casos de estudio, colonización de las zonas colindantes por parte de esta especie. La gestión influye en el potencial de dispersión, ya que turnos más cortos (10-12 años) provocan que los árboles no lleguen a edades donde la producción de semillas es máxima. En definitiva, esa verdad absoluta sobre la colonización constante y continua de esta especie se demuestra que no es cierta.
Por otro lado, otro estudio señala la potencialidad de los residuos de corta de las plantaciones de eucalipto en comparación con las de pino. Aunque su potencial calorífico es menor, las cantidades de restos de corta de los últimos años inciden en la necesidad de integrarlos en la gestión de las plantaciones, con el fin de buscar un deseable compromiso entre objetivos ambientales y económicos. Yendo a plantaciones de eucalipto con especies no presentes en España, otro trabajo reciente analiza el impacto de considerar ingresos asociados a la captura de carbono en plantaciones de E. grandis en Uruguay. Las conclusiones obtenidas son similares a las de estudios anteriores, pero inciden en algo que en España no abunda: la integración del carbono como otro output en los análisis de rentabilidad correspondientes. En este caso, los resultados muestran que hasta un 30% de la rentabilidad de la plantación procede del carbono, pero imputando precios que no llegan a la mitad del precio del carbono en el mercado europeo de derechos de emisión, si se toma este indicador como proxy.
En todos estos trabajos subyace la importancia de una gestión activa en estas plantaciones. Esa gestión se debe dar a distintos niveles, con el fin de mitigar problemas y de asegurar que los objetivos finales de la plantación se cumplan de la mejor manera posible. En definitiva, la gestión debe amoldarse a la situación de partida, a factores locales y ambientales y a las cambiantes (bajo un horizonte estratégico) condiciones sociales, políticas y económicas de la zona. Por todo lo expuesto, lo que no parece deseable es la existencia de plantaciones abandonadas y se deberían tomar medidas para desincentivar su presencia. Finalmente, en ninguno de estos estudios se justifica una idea presente en nuestro país: la negación absoluta del eucalipto como una alternativa forestal, y una invalidación sectaria de su cadena de valor.